¿Eres lo que sabes o lo estás dispuesto a aprender? ¿Eres tu expediente académico o tu capacidad para reinventarte de forma continua? ¿Eres tu know-how o tu hambre por mejorar?
Fue en 2005 cuando Steve Jobs pronunció en la Universidad de Stanford su celebre frase: «Stay Hungry, stay foolish». Una frase que no sólo tiene validez plena en nuestro tiempo, sino que además ha cobrado más sentido si cabe.
La velocidad a la que evoluciona el mundo, la tecnología, la forma de relacionarse, de hacer negocios…Nunca antes habíamos ido tan rápido, y nunca volveremos a ir tan lentos.
Cuando la rueda coge inercia, sólo puede girar más rápido.
Es por eso que las empresas cada vez valoran más una soft skill que se ha acuñado «Learnability». Que no es otra cosa que la capacidad de aprender y adaptarse a nuevas tecnologías, habilidades y formas de trabajo a lo largo del tiempo, para permanecer empleable a largo plazo.
Debemos olvidarnos de las carreras lineales, del puesto de trabajo para toda la vida. El aumento de la esperanza de vida lleva como consecuencia más años trabajados, y sumado al constante cambio, hace casi imposible que un trabajador desarrolle su carrera completa en la misma empresa, en el mismo puesto y con las mismas funciones.
Mantenerse hambriento y con ganas de mejorar. Aprender, evolucionar, crecer. Podemos darle el enfoque que más nos motive, porque aquellos que no estén dispuestos a hacerlo, sufrirán dentro de un mercado que cada vez cambia más rápido, globalizado y en constante evolución.