El Sistema Internacional de Unidades tiene siete unidades básicas: metro, kilogramo, segundo, amperio, kelvin, mol y candela.
Cada unidad sirve para medir algo. Masa (kilogramo), Longitud (metro), Tiempo (segundo), Corriente eléctrica (amperio), Temperatura termodinámica (kelvin), Cantidad de sustancia (mol) e Intensidad luminosa (candela).
En el sector inmobiliario, la unidad básica de medida ha sido la vivienda. Y digo ha sido, porque hasta ahora tenía sentido hablar de viviendas “completas” como unidad de medida.
La solución residencial para una familia era una vivienda. Ya fuera más grande, más pequeña, más humilde, más ostentosa, con o sin piscina, con o sin terraza, pero una vivienda. Con tu cuarto de baño, tu cocina y tu habitación. Mas o menos equipada, mas o menos eficiente, mas o menos confortable. Pero tu vivienda.
Daba igual si en régimen de alquiler o en propiedad. Una vez cerrabas la puerta de la entrada, eso era tuyo y de tu familia.
Pero existe una amenaza: El volumen de viviendas que existe en España no crece al mismo ritmo que la población. Las proyecciones demográficas apuntan a que, durante las próximas dos décadas, cada año se crearán de media en torno a 200.000 hogares, una cifra que duplica el actual ritmo de construcción de vivienda.
De este modo, la brecha entre oferta y demanda de vivienda está abocada a ensancharse. Solo Madrid y Barcelona necesitarán 800.000 nuevas viviendas en quince años.
Además, la vivienda se ha convertido en un callejón sin salida para los jóvenes: alquilar se come el 80% de su sueldo y para comprar necesitan un ahorro que supone 3,7 veces su salario anual. La tasa de emancipación en 2023 está en el 16 %, lejos del 26,1% registrado antes de la crisis de 2008.
En España, el esfuerzo para comprar vivienda ha llegado en 2023 a máximos desde la crisis financiera: los hogares españoles dedican el 32% del sueldo, la cifra más alta desde el año 2009.
Con esa situación, cada día oímos más hablar de colivings, alquiler de habitaciones…Y a no mucho tardar, compra de habitaciones. Soluciones que lo que enmascaran detrás es precariedad en la mayoría de los casos.
La vivienda se va a convertir en un artículo inalcanzable para un gran porcentaje de la población. Un artículo de lujo
¿Pasaremos de la vivienda como unidad de medida en el sector inmobiliario a la habitación?