Por todos es conocida la dificultad que los jóvenes se están encontrando a la hora de acceder a una vivienda en propiedad.
La duración de los estudios superiores, la incorporación tardía al mercado laboral, los bajos salarios durante los primeros años y una cultura prácticamente nula del ahorro, poco ayudan cuando quieren afrontar la intrépida aventura de comprar su primera residencia.
Teniendo en cuenta que la adquisición de una vivienda conlleva no sólo el precio de venta del activo, sino también una serie de gastos e impuestos que incrementan la suma en un 12-13% y que las entidades financieras en la mayoría de los casos ofrecen un máximo de un 90% del precio de compra (sin incluir gastos), una familia debe aportar unos fondos propios de al menos un 20%.
Cómo decía anteriormente, la coyuntura económica y social actual, pone entre la espada y la pared a la gente joven, que en muchas ocasiones son incapaces de ahorrar ese 20% necesario para poder afrontar la compra-venta.
En Reino Unido, ante esta situación, decidieron allá por 2013 aprobar líneas de crédito estatales cuya finalidad es avalar esa cantidad que se requiere para la compra y que en ocasiones es inviable aportar por las familias. A este concepto se le conoce como «Help to buy» o lo que es lo mismo, ayuda para comprar.
Sin duda, es una medida que en España debería plantearse el ejecutivo, ya sea para aprobar este tipo de líneas a nivel estatal o cediendo las competencias a las Comunidades, de manera que compradores solventes y con capacidad de reintegro de los préstamos hipotecarios tengan acceso al crédito.
Esto no equivale a una barra libre de financiación, ya que deberían cumplirse una serie de requisitos, pero sin duda ayudaría a dinamizar el acceso a la vivienda a un segmento de la población que en la mayoría de casos se encuentra ante un obstáculo que con incapaces de sortear.
En nuestro país, ante la dura situación que nos vamos a encontrar a nivel económico y social, el sector inmobiliario y de la construcción puede ser uno de los principales motores que tire de la economía, aportando un gran peso al PIB nacional. Y medidas como el Help to buy o la bajada del IVA para la compra a menores de 35 años sin duda serían de gran ayuda.
Seria una gran alternativa la auténtica vpo que estuvo en vigor ,la ayuda a esas personas jovenes es esencial y a promotores como inmobiliarias seria un impulso ,pero dudo de este gobierno para hacerlo realidad
Existe también lo que se conoce como affordable house, un modelo hibrido entre la vivienda libre y la VPO, donde la administración facilita el suelo para que lo desarrolle un promotor. Pero como bien dices Fran, no parece que este tipo de alternativas se estén barajando.