Si analizamos las estadísticas sobre el uso del móvil y de internet a nivel mundial, no cabe la menor duda de que cada vez estamos más conectados:
- Prácticamente el 90% de los adultos del mundo tiene un teléfono inteligente y el 95% lo utiliza a diario.
- El número de usuarios únicos de móviles en el mundo asciende a 5,19 mil millones.
- El 91% de los usuarios de internet ya acceden desde el móvil y utilizan sus móviles una media de 3 h 22 minutos al día.
Pero resulta curioso ver como en muchos casos, el estar mas conectados nos da la sensación al mismo tiempo de estar mas alejados de los demás. Cuando hablamos de cercanía, solemos relacionarlo con el contacto físico, con tener a la otra persona cara a cara, con poder tocarla.
Un uso incorrecto de las nuevas tecnologías, pueden alejarnos más del resto de personas.
Pero al mismo tiempo, el uso adecuado puede acercarnos más. ¿Quién nos iba a decir hace apenas un año que abuelos iban a conocer a sus nietos a través de FaceTime, que compradores iban a visitar su futura vivienda usando Matterport o que íbamos a hacer una sesión de fitness con nuestros amigos en casa con Zoom?
Seguramente, el secreto se encuentra en buscar el equilibrio. El ser humano necesita relacionarse con los demás. Además, como consumidores nos gusta que nos den un trato cercano y personalizado. Las nuevas herramientas digitales junto con el correcto uso de la información, pueden conseguir esa sensación de cercanía de las empresas hacia los consumidores que tanto ansiamos.
Leía hace poco en un artículo de Deloitte que decía que «los datos son el nuevo oro». Y estoy completamente de acuerdo. Un correcto uso de los miles de datos que tenemos sobre los consumidores, nos permite poder ofrecer un trato más personalizado, en base a sus gustos y preferencias, con el consumidor en el centro. Y esto, sin duda generará una percepción de mayor cercanía.
Proyectos como Monoloop, basados en la web 3.0, buscan precisamente ese trato cercano gracias a una navegación personalizada. Gracias al Big Data tenemos una amplia información sobre los usuarios, por lo que podemos mostrar en cada momento y ofrecer lo que realmente necesita. Esto combinado con herramientas de video remoto, pueden hacer de la experiencia de compra, un proceso cercano que mejore aún más el customer journey.
La tecnología bien orientada, hace de nuestra vida una experiencia mejor. Lo que no significa tener que perder las buenas costumbres de tomar un buen café con los clientes y amigos.
En el equilibrio está la virtud.